La evolución de los efectos especiales

Se les denomina efectos especiales a los elementos de una película que no se filman en vivo durante la grabación.

Los efectos especiales pueden ser usados para la representación de objetos o seres inexistentes, pero la mayor parte del tiempo se recurre a ellos cuando el realizar el efecto por medios regulares tiene un alto costo o un alto riesgo.

De la misma manera, en el cine, se utilizan los efectos especiales para mejorar elementos reales previamente grabados con medios convencionales. Esto puede hacerse por medio de la inclusión o extracción de elementos en un plano o también mediante el mejoramiento de objetos que ya estaban presentes en el momento del rodaje.

Técnicas y tipos de efectos especiales

Dentro de la industria existen múltiples técnicas de efectos especiales, que van desde efectos tradicionales en salas de teatro, técnicas clásicas de filmación inventadas a principios del siglo XX como la animación por stop motion, hasta las técnicas de animación por computadora modernas conocidas como efectos digitales.

Efectos mecánicos o prácticos

Los efectos especiales tienen una definición muy amplia, que se divide en diversas categorías, la primera de ellas es los efectos mecánicos o prácticos, que se refiere a cualquier creación física en el decorado o localización del rodaje, mientras se filma de modo habitual: por ejemplo, el fuego, el viento, la lluvia, paredes que se derrumban, efectos de disparos, maquetas y modelos en miniatura para facilitar un rodaje, y otros recursos similares. Estos efectos datan desde los orígenes del cine, ya que muchos de ellos se tomaron de los espectáculos teatrales y del ilusionismo.

Efectos ópticos

Estos aplican a cualquier distorsión de la filmación directa hecha con la misma cámara con la que se filma, o mediante un tratamiento especial de la película durante el proceso de revelado y positivos. El más simple de estos efectos es la sobreimpresión, proceso que superpone imágenes en una serie de fotogramas, (lo que se consigue exponiendo la película dos veces antes de ser revelada, lo que se conoce como doble exposición o, si se realiza más de dos veces, exposición múltiple; pero si se realiza copiando dos negativos distintos sobre la copia se conoce como doble impresión).

Otros efectos ópticos elementales son las disolvencias, encadenados y cortinillas. En una disolvencia final, ya sea a negro o blanco, la imagen se oscurece o aclara gradualmente hasta que la pantalla queda totalmente negra o blanca. En la apertura (desde negro o desde blanco) el proceso es inverso. Los fundidos se pueden realizar con la cámara mientras se rueda la toma cerrando o abriendo el diafragma del objetivo, cerrando o abriendo una cortinilla interior de la cámara que está delante de la película.

En los encadenados se hace primero una disolvencia y luego de abre, superponiendo ambos procesos, se retrocede la película dentro de la cámara para abrir hasta el fotograma desde el que se comenzó a cerrar, con lo que la segunda imagen se va sobre impresionando, cada vez con mayor nitidez, al mismo tiempo que la primera va desapareciendo. En las cortinillas, una línea se desplaza a través del cuadro de la pantalla, eliminando gradualmente la imagen anterior mientras va apareciendo la nueva imagen en el área que va invadiendo la línea.

El lograr que los objetos simulen moverse al revés era algo que también podía realizarse con la cámara, ya desde 1899, moviendo la película en sentido inverso al habitual; pero, todos estos efectos, actualmente, se consiguen con una copiadora óptica, dispositivo que permite separar la película negativa de la positiva durante el proceso de copiado.

La imagen del negativo se proyecta fotograma a fotograma mediante un sistema de lentes para caer sobre el fotograma del positivo, lo que permite que se puedan incorporar otras lentes, filtros, o caches entre las dos películas para alterar la imagen según queramos.

Efectos de montaje

Las técnicas de hacer aparecer y desaparecer los objetos, o cambiarse unos por otros deteniendo la cámara, y sustituir un objeto por otro antes de comenzar a filmar de nuevo, logrando que el empalme entre los dos tramos de película sea imperceptible, también datan de los orígenes del cine. Lo realizo por primera vez la compañía de Edison en su película “La ejecución de Mary Stuart” de 1895, aunque se asocia más con Georges Méliès y sus películas.

Tomas enmascaradas

Otro tipo de efectos son los que realizan la toma de varias formas distintas. La más simple de estas, una máscara negra (o cache) se pone delante del objetivo, o dentro de la cámara, para evitar que una parte de la película se impresione. Después se filma otro motivo, impresionándolo justo sobre el área de los fotogramas que no ha sido impresionado, usando un contra cache que cubre justo el área que se impresiono en la primera exposición.

Estos efectos se han dado desde los orígenes del cine. Fueron inventados por dos pioneros del ramo, G. A. Smith y George Méliès, y posteriormente perfeccionados por Edwin Porter y Norman O. Dawn, que fue el inventor del fondo sobre cristal (donde se dibuja el fondo que se quiere ver incrustado sobre la imagen).

Incrustaciones en movimiento

Las combinaciones de fondos simples no sirven cuando lo que se busca es que el fondo esté en movimiento cuando el actor también lo está, como los paisajes que se ven a través de la ventanilla del tren.

Se implementaron diferentes formas de incrustación en movimiento. En la básica, los actores se graban delante de una pantalla con un color apropiado, (comúnnmente verde), de la que se obtiene una silueta negra en movimiento que se puede incrustar sobre el fondo grabado por separado cuando los dos se combinan al final en el copiado. Existen muchas variaciones complejas de este proceso básico, pero normalmente es una pantalla verde o azul que se coloca detrás de los actores.

Una forma más sencilla de conseguir el mismo efecto, utilizada principalmente en las décadas de 1930 y 1940 era la retroproyección. Consiste en filmar primero el fondo, que luego se proyecta desde detrás sobre una gran pantalla translúcida, con un proyector sincronizado con la cámara que filma a los actores delante de dicha pantalla (también conocida como transparencia). Un método alternativo empleado desde 1969 es la proyección desde delante de los actores, sobre una pantalla especial colocada detrás de ellos, que refleja direccionalmente. La parte de la escena que cae sobre los actores no se registra en la película porque es marcadamente menos luminosa que las partes de la escena a su alrededor que refleja la pantalla.

Gráficos por computadora

Además de las técnicas tradicionales, más o menos depuradas, los avances más importantes en los últimos años han venido del empleo de equipos informáticos, tanto para el control de los movimientos de cámara como para generar o modificar imágenes y sobres todo en la animación. Esta especialidad se conoce genéricamente como infografía o gráficos por computadora.

El empleo de imágenes generadas por computadora en los largometrajes comerciales ha aumentado de forma considerable el presupuesto de las producciones, y se ha convertido en una parte casi imprescindible de las técnicas de realización cinematográfica. La animación por computadora suele hacerse normalmente construyendo primero modelos de los objetos a animar, especificando las posiciones de sus líneas clave en tres dimensiones numéricas y especificando también las trayectorias del movimiento a representar.

Un programa especial calcula las posiciones exactas del movimiento de fotograma a fotograma. La superficie se rellena después de color según aparecería en el movimiento real, teniendo en cuenta las condiciones de iluminación dentro de la escena, y el resultado se convierte en una imagen en la pantalla del ordenador. La imagen se pasa entonces a película empleando los números correspondientes al color de cada punto de la imagen, para, mediante un láser, reproducirla con un escáner, o escenógrafo sobre el fotograma del negativo fotográfico lo que constituye la imagen final.

Cuando se trata de modificar imágenes ya filmadas, la película grabada se pasa a través de un escáner, fotograma a fotograma, en una serie de imágenes numéricamente determinada dentro de una computadora, y un programa estándar de pintura modifica entonces la imagen a nuestra conveniencia. Finalmente, la imagen modificada se transfiere de vuelta a la película del mismo modo que se hacía con la animación.

Tecnología y efectos digitales

En cuanto a los elementos tecnológicos importantes para la realización de efectos digitales podemos distinguir entre dos grandes grupos:

Hardware

Aquí se destaca el escáner, la estación de trabajo y la registradora. El escáner es fundamental en los efectos digitales, ya que con él se digitalizan las imágenes; esto permite introducir en la computadora la información que estaba en la película a la computadora para su posterior tratamiento. Otro elemento importante es la estación de trabajo, que se compone de computadoras especializadas en el tratamiento de imágenes.

Software

El software 3D, programas de composición digital, chromakeyers (cromas), paletas gráficas (programas de retoque fotográfico). Consta de paquetes de animación que consisten en uno o varias herramientas con los que se puede modelar, animar y dar apariencia real a un objeto.

Las herramientas que incluyen los paquetes de animación 3D son:

  • Modeladores: Para trabajar la geometría de los objetos.
  • Animadores: Lo que le da movimiento a los objetos.
  • Materiales e Iluminación: Dando apariencia y textura a los objetos.
  • Render: Cálculo y finalización de las imágenes.

Fuente: EcuRed